Porque nos encanta el sexo, y disfrutamos con su práctica, tanto ofreciendo placer como recibiéndolo. Por esto y...
El café de las horas
Era un día más en la ajetreada agenda de Aurora. Como cada tarde a esa hora estaba en aquella cafetería que hacía esquina en su manzana. Era un sitio pequeño, casi familiar, en el que pocas veces entraba alguien nuevo . . .