¿Cómo se utiliza la fusta?

Para comenzar con la utilización de una Fusta en vuestros juegos de bdsm, ambos teneis que estar de acuerdo en su utilización. El objetivo principal de la fusta es azotar el cuerpo del otro, con lo que siempre es mejor que haya una buena comunicación y consentimiento mutuo para empezar a disfrutar de esta práctica.

Una vez aclarado el primer punto, hay que encontrar cual es el tipo de fusta mas adecuado inicialmente para utilizar en el juego bdsm.

Tipos de fusta BDSM

Hay que tener claro primero que tipo de práctica vamos a realizar, si infringir daño como castigo (como juego porsupuesto) o bien infringir un daño más psicológico.

Una fusta de brazo largo aplicará dolor psicológico a tu pareja, ya que no tendrá la suficiente fuerza para castigar.

Las fustas cortas o paletas por el contrario serían de castigo, ya que al ser más cortas, la fuerza ejercida es mayor que si fueran largas.

Los materiales que aconsejamos en erotizadas, y de hecho son los unicos que tenemos en nuestra tienda, son los de cuero. Los materiales de plástico no son nada aconsejados utilizar en este tipo de práctica sexual.

La gente suele tomar el mango con su mano derecha y agarrar las fusta con la izquierda antes de golpear para poder dirigirla con más fuerza.

¿Cómo se utiliza el látigo?

Con el látigo pasa exactamente lo mismo, lo primero que necesitaremos será una buena comunicación con la pareja.

Para experimentar un rol Dominante/Sumisx, debereis de incluir obligatoriamente este juguete en vuestras sesiones bonsage&sado. Imprescindible para llegar a producir y recibir mucho placer en los juegos BDSM.

Sugerencias Básicas para usar la fusta y el látigo BDSM

Antes de comenzar a utilizar una fusta o un látigo debes de estar segurx de que tu pareja quiere divertirse con ella. Una vez lo hayáis hablado y estéis de acuerdo, lo ideal es poner una palabra de seguridad para parar los azotes en el momento en que esa palabra se pronuncie; así ambxs os aseguráis de que estáis disfrutando con el juego.

También debes informarte bien sobre que zonas de tu cuerpo o de su cuerpo puedes azotar sin ningún peligro. Pero te adelantamos que la mejor zona son las nalgas.

Prepara la habitación para crear un ambiente más excitante, y comienza a disfrutar. Rompe la monotonía y la rutina sexual. Métete bien en la interpretación de tu rol y obtén placer con una experiencia nueva muy lujuriosa.

Impón el castigo pertinente a tu amante y combina la fusta o el látigo BDSM con otros complementos, así recrear las fantasías eróticas será mucho más divertido.