En el sexo nos da miedo pensar que no vamos a rendir como es debido y eso nos puede pasar facturas en nuestra cabeza...
Los 7 nudos más fáciles en Bondage
Aprende a realizar 7 de los nudos más fáciles que hay en el Bondage
En el último post os contamos 5 cosas que debes tener en cuenta para iniciarte en el bondage y os hablamos de algunos nudos sencillos que podíais probar para ir calentando motores, pero hoy os vamos a explicar paso a paso cómo podéis realizarlos.
UN RECORDATORIO PREVIO
Antes que nada, os recordamos que todas las prácticas eróticas o sexuales deben cumplir las siglas SSC, es decir, deben ser SEGURAS, SENSATAS Y CONSENSUADAS, por lo que únicamente se pueden llevar a cabo con el consentimiento explícito de las personas implicadas.
LOS MATERIALES
Iniciarse en el bondage es muy fácil ya que solo necesitas una cosa: una cuerda larga.
Pero si aún no has decidido si te gusta o no puedes comprarte una específica de bondage, te invitamos a que pruebes primero con cosas que tengas por casa, como una corbata, un pañuelo o incluso cintas de tela.
Lo que único que tienes que tener en cuenta es que el material del que estén hechas sea lo suficientemente suave como para que no te haga daño y para que sea relativamente fácil soltar los nudos después.
Habitualmente las cuerdas de bondage miden entre 7 y 10 metros, ya que algunos nudos son de cuerpo entero y requieren mucha cuerda, pero la algunos de los nudos que te vamos a enseñar en este post son para una sola extremidad, por lo que necesitarás dos o cuatro cuerdas, en función de si solo quieres limitar el movimiento en brazos o piernas o en ambas.
LOS NUDOS
Como ya sabéis, el bondage o shibari es el arte de atar, es decir, consiste en limitar los movimientos de la persona que es atada, prestando especial atención tanto a la experiencia de atar o ser atado como a la estética de los nudos.
Ahora bien, cuando empezamos en este tipo de prácticas debemos tener claro que no van a salir perfectas a la primera, lleva años de experiencia, por lo que no debemos frustrarnos si no quedan tan bonitos como esperábamos, al contrario, debemos tomarlo como un reto y seguir perfeccionando nuestra técnica.
Aún así, lo ideal es empezar por los más fáciles para motivarnos y disfrutar la experiencia todo lo posible.
Es bastante probable que cuando leas cómo hacer estos nudos te parezca algo fácil, pero recuerda que estamos tratando de iniciarnos en el bondage y, lo más importante, que queremos es disfrutar del proceso.
Con esto, lo que pretendemos decirte es que no es tan importante la dificultad del nudo como la experiencia de atar o ser atado, y siempre estaremos a tiempo de repetir para probar algo más arriesgado.
Pese a esto, como podéis imaginar, explicar paso a paso los nudos por escrito es más complicado que ver cómo se hacen, por lo que hemos creado también unos tutoriales muy interesantes en nuestro canal de YouTube que podréis seguir en tiempo real mientras lo intentáis vosotros. Os recomendamos verlos y ensayar antes de ponerlos en práctica en un encuentro real.
EL NUDO PRESILLA
Este nudo es ideal para cabeceros de forja o con barrotes. Su encanto es que es muy sencillo pero muy efectivo. Te explicamos cómo hacerlo:
Sujeta la cuerda con tus dos manos dejando entre ellas un espacio de aproximadamente dos palmos.
Retuerce la cuerda a la altura de cada una de tus manos hacia ti con una única vuelta, formando algo parecido a dos orejas y mantenlas mirando al frente.
Sin soltarlas, junta ambas orejas de forma que ambos extremos de la cuerda cuelguen hacia el mismo lado y el centro de ésta las rodee.
Introduce la mano o pie que quieras atar por el hueco que han formado las cuerdas.
Estira ligeramente de los extremos de la cuerda para ajustarlo.
Si tu intención es atarlas a un cabecero de cama (por ejemplo), utiliza los extremos de la cuerda para fijarla haciendo otro nudo cualquiera.
LAS ESPOSAS
Este nudo también es muy sencillo y es muy útil para limitar el movimiento de las manos o pies permitiendo el movimiento del resto del cuerpo, ya que no obliga por si mismo a mantener ninguna postura concreta. Para hacerlo, sigue los siguientes pasos:
Sujeta la cuerda con tus dos manos dejando entre ellas un espacio de aproximadamente dos palmos.
Retuerce la cuerda a la altura de cada una de tus manos, en este caso gira una de ellas hacia ti y la otra hacia fuera con una única vuelta, formando de nuevo algo parecido a dos orejas y mantenlas mirando al frente.
Sin soltarlas, introduce ligeramente la parte más cercana de la cuerda que formaba una de las orejas por dentro de la otra, de forma que crearemos un pequeño óvalo en el centro.
Cambiamos la mano con la que estamos sujetando cada parte de la cuerda, de forma que las cruzaremos.
Estiramos de ellas y veremos como se va formando un nudo en el interior, mientras que las partes de las que estamos estirando pasarán a formar dos grandes orejas.
Los extremos de la cuerda colgarán del nudo central y los podremos utilizar para apretar las sujeciones.
LA ESPIRAL
Sujeta la cuerda con tus dos manos dejando entre ellas un espacio de aproximadamente dos palmos.
Retuerce la cuerda a la altura de cada una de tus manos hacia ti, formando algo parecido a dos orejas y mantenlas mirando al frente. Esta vez daremos tres vueltas.
Sin soltarlas, junta ambas orejas de forma que ambos extremos de la cuerda cuelguen hacia el mismo lado y el centro de ésta las rodee.
Introduce la mano o pie que quieras atar por el hueco que han formado las cuerdas.
Ajusta ligeramente los extremos de la cuerda para apretarlo.
OTROS NUDOS FÁCILES
Como habréis visto, es relativamente fácil seguir las instrucciones por escrito hasta aquí, pero es más recomendable que sigáis viendo el resto de los nudos en nuestros tutoriales de YouTube ya que la dificultad va en aumento.
Aún así, evidentemente no os vamos a dejar con las ganas de conocerlos, así que aquí os dejamos los otros nudos y cómo se ven una vez terminados.
LA MARIPOSA
Este nudo es un poco más complejo, pero te aseguramos que viendo el tutorial de nuestro canal de YouTube podrás realizarlo.
Se utiliza también para limitar el movimiento en una única extremidad por lo que requerirá de varias cuerdas.
Este nudo es ideal para atar a la pareja al cabecero de la cama o a las patas de una silla.
ARNÉS CRUZADO AL PECHO
Este nudo es uno de nuestros favoritos. Es increíblemente fácil de hacer, de hecho, hasta puedes realizarlo tú mismo.
Requiere mucha más cuerda, por lo que para este si que recomendamos tener una cuerda de entre 7 y 10 metros, dependiendo de la complexión de la persona que vaya a ser atada.
Es especialmente estético y puede incluso ser un complemento de moda para salir con tu pareja o tus amigos a cenar.
PENTAGRAMA
El pentagrama tiene unas características muy similares al arnés cruzado al pecho, pero al realizarlo forma en el pecho un pentagrama.
También es muy fácil de realizar y puedes hacértelo tú mismo. Si quieres añadir un puntito dark a tu sesión de bondage o a alguna escapada con tu pareja o amigos, este es tu nudo.
FULL BODY
Para la realización de este nudo necesitarás ayuda, ya que es el más complejo de todos los que te vamos a mostrar en este post, y como su propio nombre indica es de cuerpo entero.
Este nudo es uno de esos que se realizan habitualmente por el mero hecho de atar, por disfrutar de la experiencia y de la limitación de movimientos.
Decimos esto porque este nudo dificulta sustancialmente las prácticas sexuales más comunes, es decir, la penetración, ya que mantiene las piernas juntas y la tensión de las cuerdas por el resto del cuerpo dificultan que este se flexione para adaptar posturas más allá de estar completamente estirado.
Evidentemente, el grado de limitación dependerá de la tensión con la que se realicen los nudos, y si el propósito de la sesión es una relación sexual posterior sin tener que deshacer los nudos os recomendamos que no los hagáis muy tensos para que se facilite el movimiento, aunque os invitamos a probarlo únicamente por disfrutar el roce de la cuerda en vuestros cuerpos.
De todas formas, si hacer nudos no es lo tuyo, pero sí que te atrae el bondage existen más opciones, como el uso de esposas de manos y piernas o los collares, como los que tenemos en nuestra web.
Estos elementos te ayudarán con la limitación de movimientos, pero no te supondrán un quebradero de cabeza. Además, son súper bonitos y delicados, lo que añade un punto a su favor.